Era el 2006, cuando Red Bull se comunicó con nosotros para contarnos lo que quería hacer. No recuerdo si me adelantó algo por teléfono pero no olvido cuando Omar Cosio y Francesca Falcone nos mostraron en video la primera Batalla de Gallos que se realizó en Puerto Rico (2005) y ganó el argentino Frescolate. Sé que hubieron más reuniones con distintos gestores culturales, así que cuando digo que “fue emocionante imaginar eso en Perú” lo digo como opinión personal porque sabía que con una gran inversión se podría hacer algo espectacular.
Los 8 finalistas fueron Raper One de Radikal People, Django, Pedro Mo, NN, Kasike y 2J de Callao Cartel, Bithman, Gardini, Chispa Rap pero a las audiciones se presentaron también Norick, Mr. Lyrico entre muchos otros más. Nunca hubo preocupación de por qué este evento, de por qué esta propuesta. Todo esto era totalmente nuevo pero se sentía por y para nosotros puesto que todos los Hip Hoperos hacíamos esto en las calles pero no a tal magnitud.
Aquella noche de setiembre del 2006, el coliseo Tradición Sandia en Chorrillos abrió su jaula gallística y ver esos metales circulares ya era impactante porque te llevaba mentalmente a una pelea. Fue cosa del destino que la última batalla de la primera ronda sea entre Pedro (Mo) y Alonso (Raper One), todos coincidimos en que esa fue la final realmente. Un Mo directo y contundente fue vencido por la tranquilidad de Alonso. Nadie imaginó eso porque Raper One se caracteriza por no atacar ni fomentar enfrentamientos innecesarios pero demostró que no son requisitos para salir airoso en un torneo de batallas.
Luego del evento, hasta hicimos un DVD con todos los pormenores de la batalla, sin planificarlo porque luego del evento todo siguió normal. Nadie tenía esa propuesta de Red Bull como objetivo anual como lo es ahora pues, desde mi punto de vista, desde aquel 2006 han cambiado muchísimas cosas. Por ejemplo, al principio estas batallas dependían del Hip Hop, de si a esta cultura le interesaba estar en el centro de atención. Es un tema bastante interesante y hasta complejo diría yo ya que se base en puntos de vista y opiniones. No hay una verdad absoluta.
Lo que rescatamos de este evento es que se demostró que todos unidos podemos levantar algo de la nada porque así como nosotros, somos varios los que aportamos de alguna forma en la primera Batalla de los Gallos en Perú. Esa unión entre Red Bull, promotores, gestores culturales, Hip Hoperos y público fue la que hizo grande esto.

Algo genial que se hizo luego de la batalla fue grabar una canción cono todos los finalistas. Nos reunimos en la casa de Mo, en Salamanca, y nos la pasamos buscando un beat que ese día no encontramos hasta que Raper One ofreció la instrumental. Se grabó un tema que aunque se grabó en un estudio profesional, no quedó bien. “Está mal mezclado ¿No te parece?” me dijo Raper One.
¿Qué sucede? El rap se mezcla distinto a otros géneros, en el Hip Hop el bombo y caja deben tener una presencia significativa a la altura de la voz, la cual tiene que se sentirse fluida sin tanto efecto. Nunca supe donde se grabó pero efectivamente no sonaba dura, así que le monté nuevos drums encima y comprimí un poco las voces con técnicas que conocía vagamente en el 2016 (hoy 2020 conozco mejores) y suena mejor por lo que hasta incluí esta versión remix en el Documental Vida Hip Hop.
Desde el 2006 hasta hoy, hemos visto todas las finales de Perú con distinto entusiasmo pero con la misma objetividad de siempre y si podemos decir algo al respecto es que si bien la Batalla de los Gallos es una gran propuesta y vitrina para muchos es solo entretenimiento para otros. Andamos muy atentos a eso.