Puede que suene insensible, pero los padres de Jacob Thureson, Erik y Judy, no se preocuparon demasiado cuando se enteraron de su última sobredosis. Ya había sucedido un par de veces y el rapero de 18 años siempre había salido del hospital en una sola pieza. Thureson, quien actuó bajo el nombre de Hella Sketchy, estuvo entre la ola de raperos trap con influencia emo que surgieron usando la plataforma de música SoundCloud. Se había mudado de la casa familiar en Texas a Los Ángeles después de haber firmado con Atlantic Records. Mientras Erik conducía al trabajo, revisó una lista mental de opciones: ¿más tratamiento hospitalario? Thureson ya había estado en rehabilitación, dos veces. ¿Terapia de ketamina? No habría más plan de acción. Poco después de que Erik se fuera a trabajar, Judy recibió otra llamada telefónica. Las cosas iban muy mal y deberían venir al hospital ahora. 14 días después, el 27 de junio de 2019, Thureson murió.
Muchos jóvenes raperos han muerto en los últimos años. Mac Miller murió en 2018 a los 26 años después de consumir cocaína y oxicodona falsificada que contenía el opioide sintético fentanilo. Lil Peep murió a los 21 años en 2017 con una sobredosis accidental de fentanilo y Xanax. Juice WRLD murió también a los 21 años a fines del 2019 después de una convulsión inducida por drogas a bordo de un jet privado. Se cree que se tragó varias pastillas de Percocet en un intento de ocultarlas mientras la policía allanaba el avión. El 1 de enero de 2020, una rara muerte femenina: la rapera de Minnesota Lexii Alijai, víctima de otra sobredosis accidental de fentanilo.
Junto a estas muertes por accidente, están las víctimas de delitos violentos. A pesar de haber sido acusado de horribles abusos por parte de una expareja, XXXTentacion disfrutó de una popularidad masiva antes de ser asesinado en 2018 a los 21 años cuando le robaron afuera de un concesionario de motocicletas de Florida. El rapero de Pittsburgh Jimmy Wopo, considerado el heredero de los antepasados locales Wiz Khalifa y Mac Miller, murió en un tiroteo desde un vehículo el mismo día. Dos semanas después, el rapero canadiense de 21 años y compañero de gira de Drake, Smoke Dawg, fue asesinado afuera de un club nocturno de Toronto. En marzo de 2019, Nipsey Hussle fue asesinado a tiros frente a su tienda de ropa de Los Ángeles.
Muchos de estos raperos se involucraron con su propia mortalidad en letras que hablaban sobre la muerte, las drogas y la depresión. La muerte está en todas partes en el rap de SoundCloud: el logotipo no oficial del género es una lágrima. Smokepurpp posó en un ataúd en la obra de arte de su mixtape Deadstar, y Peep, a menudo llamado el Kurt Cobain de su generación debido a su rostro angelical, sus modales plácidos y su dedicación a su nihilismo en constante espiral, entonaron: “Todos me dicen que la vida es corta pero quiero morir”, en su tema de 2017 The Brightside.
Al mirar esas letras, podría llegar a la conclusión razonable de que estos raperos querían morir. Pero aunque algunos de ellos experimentaron enfermedades mentales y adicción, su deseo de morir era tan estético como sincero en su generación. Entonces, ¿Qué está acabando con la vida de jóvenes que apenas habían pasado de la adolescencia? ¿Y qué se puede hacer para detenerlo?
Un problema radica en la forma en que las carreras de estos raperos se han construido con una velocidad sin precedentes. Si bien las generaciones anteriores de músicos pueden pasar años actuando antes de ser descubiertos, las estrellas del rap han eludido a los guardianes de la industria discográfica para acumular riqueza y éxito, a menudo cuando aún son adolescentes, dejándolos luchando por adaptarse a la fama repentina.
“Peep pasó de no tener un manager a ser administrado por una compañía muy grande que se ocupa de artistas de alto perfil, y con eso vino más dinero y más presión”, dice su amigo y colaborador Adam McIlwee, quien actúa como Wicca Phase Springs Eternal.
El papel de la dirección también está bajo escrutinio. La madre de Peep, Liza Womack, está demandando a First Access Entertainment, quien manejaba al rapero. Afirma que alentaron el consumo de drogas en la última gira de Lil Peep, conseguían drogas para él y empujaron al rapero más allá de los límites de “lo que alguien de su edad y nivel de madurez podía manejar emocionales, mental y físicamente”. (First Access Entertainment no respondió a una solicitud de comentarios, pero en una presentación legal ha dicho que sus tratos con Peep eran “puramente de naturaleza comercial y no el tipo de relación especial que da lugar a un deber de cuidado independiente”). McIlwee afirma que Peep tuvo una pelea con su gerencia poco antes de morir.
“Sé que había un programa que no quería tocar por alguna razón, y el consumo de drogas era simplemente mostrarle al mundo que realmente no le importaba”.
McIlwee dice que las discográficas y la gestión deberían dar tiempo a los artistas para recuperarse. “Si tu artista está en problemas, tienes que intervenir y decir que es hora de dar un paso atrás o reevaluar el calendario de lanzamientos, las giras”, dice. “Para que el artista pueda recuperarse y tener una carrera larga. Pero eso no pasa mucho, porque las carreras largas son aburridas”.
Hay indicios de que se están aprendiendo lecciones. Giuseppe Zappala de Galactic Records administra Lil Tecca, el niño prodigio de SoundCloud de 17 años cuya canción “Ransom” alcanzó el número 4 en los EE. UU. y ha acumulado más de 650 millones de reproducciones en Spotify. Ha aprendido a leer con atención los estados de ánimo de Tecca: si el joven rapero parece cansado, Zappala despejará los horarios. Asegura que Tecca tiene al menos un día libre entre espectáculos y que las giras no duran más de cinco semanas. A veces lleva chefs de viaje para asegurarse de que está comiendo de manera saludable. El sueño es otra prioridad, aunque existe un límite a lo que puede hacer Zappala, dado que Tecca es un adolescente. “Definitivamente habrá momentos en los que Tec quiera ir al estudio hasta las 8 am”, suspira Zappala. “Yo digo: ‘Puede que eso no tenga mucho sentido, porque tienes un programa mañana a la 1 de la tarde’. Se trata de intentar inculcarle la rutina”.
Pero los raperos jóvenes pueden enfrentarse a la misma presión de fuera de la industria: “Los entornos de donde vienen estos chicos, no es un estilo de vida de cuento de hadas”, dice Taylor Maglin, quien descubrió a Wopo y lo dirigió hasta el día en que lamentablemente, murió. “Es una zona de guerra, ¿sabes? Se crean rivales, se crean enemigos”. Él cree que Wopo fue asesinado por miembros descontentos de una pandilla rival, que tenían envidia de su éxito. (Wopo presuntamente era miembro de la pandilla 11 Hunnit del distrito de Hill, y se verificó su nombre en una acusación policial poco después de su muerte).
El abogado de XXXTentacion, David Bogenschutz, dice que el rapero había “estado preocupado de que alguien lo secuestrara o lo matara. Estaba generando dinero y notoriedad”. El día que le dispararon a XXXTentacion, se cree que lo acosaron desde su banco hasta el concesionario de motocicletas.
“El juego del rap no es como cualquier otra industria”, dice el productor Jimmy Duval, quien trabajó con XXX. “En este país hay muchas armas y balas volando”.
Smiley dice que la relación del Hip Hop con las drogas ha cambiado “absolutamente”. Si deseas saber si todos los raperos mencionados aquí son Hip Hop o no, puedes leer nuestro artículo de Los Niveles Hip Hop. Sigamos. Las generaciones anteriores de raperos usaban las drogas como una herramienta para acumular riqueza, hablando de venderlas como una forma de salir de la pobreza, en lugar de usar narcóticos ellos mismos (hierba y alcohol). Una vez que llegó el éxito, las drogas se utilizaron como un significante social: videos musicales que mostraban mesas con botellas de Hennessy y espejos cubiertos de cocaína. Esa realidad ha cambiado a una forma más flagrante de glamour.
Un punto de inflexión se produjo a principios de la década de 2010, cuando el rapero Juicy J ayudó a popularizar lean, entonces la droga preferida en la escena musical de Houston . Una mezcla adictiva y peligrosa de refrescos, dulces y una mezcla para la tos recetada que contiene codeína. Lil Wayne la bebe y lo celebra, Young Thug lo bebe libremente durante las entrevistas y Juice WRLD dijo que se inspiró para probar lean después de escuchar a Future. El exitoso tema de Roddy Ricch, The Box, actualmente el número uno de los EE. UU., Tiene un coro himno con una línea sobre beber lean para “volverse perezoso”.
Los raperos también comenzaron a usar drogas para fiestas como MDMA y cocaína, así como los medicamentos recetados OxyContin, Xanax y Percocet. Future celebra a “molly, Perocets” en su gran éxito de 2015, Mask Off. (“Esa es una combinación horrible de drogas”, dice Duval de Mask Off: “Todo el gancho es que estás teniendo un maldito ataque al corazón”). El rapero Lil Pump posó con un pastel en forma de Xanax para celebrar haber alcanzado el millón de seguidores en Instagram.
Una cultura de exceso performativo comenzó a estrangular la escena, vista a través de las redes sociales, que fomenta el comportamiento de riesgo, dice Smiley: “Tienes que estar 24 horas al día, 7 días a la semana, porque todo se trata de Me gusta, compartir y contar cuántos seguidores tienes”. Thureson publicó videos de él mismo bebiendo lean en Instagram; cuando sus padres lo confrontaron, afirmó que era Gatorade morado. “Me dijo que era solo la cultura”, dice su madre, Judy. Peep posó con pastillas recetadas en la lengua horas antes de morir.
Braden L Morgan, conocido como el productor Nedarb Nagrom , fue compañero de cuarto de Peep durante 3 años. Él cree que Peep abusó de las drogas para aliviar las presiones de las giras, que odiaba, y que los parásitos que le ofrecían drogas empeoraron las cosas. “Era muy amable y decía que sí a todo, así que hacía lo que cualquiera le ofreciera. Y a medida que se hizo más popular, más gente quería ser su amigo, así que le dieron más cosas “. Él llama a la muerte de Peep un accidente horrible. “Tuvo mala suerte. No tengo ninguna duda de que si no hubiera fallecido, se iba a relajar “.
Después de tantas muertes, un bajón brutal. “Después de la muerte de Peep, mucha gente dejó de salir de fiesta todos los días”, dice Morgan. Ha visto disminuir el consumo de drogas entre los jóvenes raperos que produce; Lil Pump y Smokepurpp anunciaron que dejarían Xanax tras la muerte de Peep. “Los niños más pequeños no hacen tantas cosas, porque ven toda la mierda que pasó en los últimos años”. Para aquellos que aún disfrutan, los kits de prueba de drogas se están volviendo comunes. “Nadie estaba probando drogas antes de que Peep muriera”, dice Morgan.
Hay indicios prometedores de que la escena del rap está comenzando a corregir el rumbo. “Ya hay suficiente mal sabor en la boca de todos para que decir, ‘métete un molly’ (droga) no se siente en este momento”, dice Duval.
A medida que la estética narcótica se vuelve menos de moda, los raperos se vuelven más conscientes del mensaje que están enviando a los fanáticos. Artistas como Isaiah Rashad, Lucki, Travis Scott y Danny Brown se han pronunciado sobre la adicción a las drogas recetadas. El rapero de Sacramento Mozzy ha instado a sus seguidores a dejar de fumar. Lucki, considerado por algunos como el padre del rap de SoundCloud, habla en Freewave 3 sobre su madre buscando el efecto del magro en sus riñones. Incluso Lil Xan, el artista más arrogante de este grupo, ha considerado cambiar su nombre.
Pero la carga no debería recaer en los individuos: a medida que las discográficas y la dirección se aprovechen de esta ola, deben asumir una mayor responsabilidad por el bienestar de los artistas. “Tienes que priorizar su salud y felicidad antes que la música o la fama”, dice Zappala. “Es difícil ser un artista exitoso, sin saber si las personas que te rodean tienen intenciones genuinas”.
Sus objetivos para Tecca son claros. “Voy a convertir a Tec en un artista que tiene una carrera de 10 o 15 años”, dice Zappala. “Cuando tenga 30, seguirá siendo relevante”.
A través de la historia hemos aprendido a entender que la industria musical devora a los artistas, se aprovecha en los contratos que se firman y difícilmente se preocupa por los daños que genera. No podemos generalizar, está bien, pero lo que si podemos decir es que la fama y dinero trae muchos problemas si no estás preparado mentalmente para manejar esos “logros”. Mucha madurez y buenas compañías son las mejores soluciones en muchísimas situaciones.
Para terminar de contextualizar, escuchemos a DMC de Run DMC
