Las primeras líneas del primer verso de Kanye West en “Murder to Excellence”, una canción de 2011 en colaboración con Jay Z, pintan una imagen desgarradora de la violencia en el centro de la ciudad de Chicago, la ciudad natal de West. El verso de Jay-Z refleja una experiencia similar en New York pero es así en muchos lugares del mundo porque muchos raperos han enfrentado crianzas difíciles rodeados de crímenes sociales. Puedes ver lo que ocurre en Francia, Alemania, Israel, Palestina o Sénegal en el documental Hip Hop Le Monde Est A Vous para comprender la convivencia del Hip Hop. Hay experiencias poco gratas que hacen que muchas canciones sean difíciles de escuchar para la persona de oídos suaves, pero son y serán historias significativas para compartir.

Desafortunadamente, muchas historias no son obras de ficción. Son historias que reflejan una realidad aterradora que muchas personas (algunas de las cuales tal vez nunca se acerquen a un micrófono) experimentan mientras intentan sobrevivir en los barrios de bajos ingresos de las ciudades metropolitanas. Por ejemplo, Chicago, de donde viene Kanye tiene un promedio de 564 homicidios al año desde 1957, que, a pesar de una disminución en los últimos años, aún supera el número de incidentes con disparos de otras ciudades. Durante los primeros años de la edad adulta de Jay-Z, los asesinatos en la ciudad de Nueva York aumentaron un 17,8 % entre 1989 y 1990.

Los efectos del racismo y la opresión sistémicos profundamente arraigados han limitado drásticamente las oportunidades para las comunidades de color, las mismas comunidades de las que provienen muchos raperos, a veces obligándolos a ellos o a quienes los rodean a recurrir a medidas menos que legítimas para sobrevivir.

“El Hip Hop ha existido en el contexto del aumento del encarcelamiento masivo desde la década de 1970, pero el hip-hop en sí mismo no tiene la culpa”, dijo Kyle Mays, profesor asistente de estudios afroamericanos, estudios e historia de los indios americanos. “Es una función y representación, en cierta medida, de lo que está sucediendo en las comunidades urbanas pobres de clase trabajadora”.

Visto desde el lente del encarcelamiento masivo, las personas de color son una parte sobrerrepresentada de los 2,3 millones de personas encarceladas en los Estados Unidos; los afroamericanos representan el 40 % de la población encarcelada y solo el 13 % de la población total de los EE. UU. El conducto de la escuela a la prisión contribuye directamente a esas cifras, ya que los distritos escolares con áreas concentradas de pobreza continúan recibiendo menos fondos estatales. Con menos fondos para la educación, las comunidades de color están en desventaja para seguir carreras tradicionales, lo que las obliga a establecer flujos de ingresos en otros lugares.

Mira el documental “Esperanza se escribe con H” que habla del Hip Hop dentro de las cárceles españolas.

El rapero Kendrick Lamar de Compton, California, no es ajeno a destacar la lucha por la estabilidad financiera que tiene con su música. Él es de los que con su estrellato artístico no ha dejado de pelear. Su canción de 2012 “Money Trees” cuenta la historia de él y sus amigos planeando un allanamiento de morada en una familia rica que intenta ganar dinero rápido en busca de comodidad y seguridad. Un par de años más tarde, su canción de 2015 “Institucionalizada” continúa la narrativa de discutir los efectos negativos que tiene el dinero para alimentar el deseo y la codicia, especialmente cuando algunos tienen poco o nada a su nombre.

Fuera de los asuntos financieros, Mays comenta que los raperos han estado más interesados ​​en reflejar una idea masculinizada de lo que significa provenir de ciudades duras, incluso después de haberse mudado de ellas.

“(Los raperos) crecieron en la pobreza y, a medida que ganan más dinero y fama, siguen hablando de ciertas áreas y conceptos, pero viven en entornos diferentes”, dijo Mays. “¿Todavía tienen historias legítimas sobre esas áreas en particular en un momento determinado, y cuándo se convierte en solo una pose?”

La letra de apertura de “m.A.A.d city” de Kendrick Lamar menciona pandillas, violencia y disparos, todo en los primeros 10 segundos de la canción. Si bien el lanzamiento de Lamar de 2012 no detalla su propio papel en la perpetuación de la violencia, la canción ofrece una descripción sincera de su experiencia al crecer en Compton, California, y ser testigo de primera mano. Los temas de violencia son comunes en el Hip Hop, pero estas letras están influenciadas por factores mucho más grandes que el artista individual; el más importante es la ubicación.

Si pirus y crips se llevaran
probablemente me matarían al final de esta canción
parece que toda la ciudad va contra mí
cada vez que estoy en la calle
escucho – ¡yawk! ¡yawk! ¡yawk! ¡yawk!

La primera canción póstuma de Raper One de Radikal People lanzada en enero de 2022, un año después de su muerte aborda el tema diferente pero sigue la línea de contar historias así. Y Raper One no las inventaba, él iba a tocar su música en las cárceles pero no solo para llevar esperanza sino también recoger relatos de los que cayeron y no pudieron corregir su rumbo a tiempo. Y así hay cientos de miles más probablemente.

La canción de Jay-Z “U Don’t Know” de su icónico álbum “The Blueprint” deja una cosa inequívocamente clara: aunque es de un barrio difícil, ha sido insensible a la violencia. Nacido y criado en Marcy Projects de Nueva York, Jay-Z le disparó a su hermano a la edad de 12 años por una pieza de joyería robada. Su educación en Marcy Projects lo influenció mucho, ya que admitió en canciones posteriores que una vez sintió que soñar con un futuro mejor, libre de la violencia que había llegado a conocer, era frívolo.

Soy de las calles
donde la campana suena
trágalos y las balas los seguirán…
dicen que somos propensos a la violencia,
pero es hogar
dulce hogar.

La canción emergente de Polo G, “Pop Out”, atribuye su violencia a la pobreza de la que proviene. La música del nativo de Chicago no rehuye las realidades de la vida bajo el umbral de la pobreza, detallando instancias en las que fue a la escuela con el estómago vacío. Criado en un barrio pobre del North Side de la ciudad, Polo G recuerda a varios de sus amigos de la infancia que fueron asesinados en las mismas cuadras donde se habían criado jugando.

Soy un asesino, chica, lo siento, pero no puedo cambiar,
no vamos a tu cuerpo, los disparos dan en tu cerebro,
venimos de la pobreza, hombre, no tenemos nada.

El éxito de Migos “Narcos” rinde homenaje al infame narcotraficante Pablo Escobar, conocido por su crueldad y crueldad. El barrio de Georgia del trío era un punto de acceso para los cárteles de la droga y la distribución de drogas. La canción detalla la violencia involucrada en el narcotráfico, haciendo referencia a poderosas armas que pueden demoler concreto y matando a los soplones que podrían revelar demasiada información.

Atrapar como el narco,
drogar como pablo,
cortar la garganta como pablo

La canción de Snoop Dogg “Crip or Die” enfatiza que el estilo de vida de las pandillas en su ciudad natal de Long Beach, California, era ineludible. Si bien las pandillas surgen y ganan miembros sirviendo como medio de protección en áreas empobrecidas, pueden ser una fuente de delincuencia. En la pista, Snoop Dogg explica cómo su papel en los Crips consistía en traficar drogas, violencia armada y andar con otros miembros. Pero admite que la vida de un pandillero es difícil y dura.

Por aquí, pandilla o morimos…
mamás y papás, pandilla o morimos…
eso es todo lo que sabemos, es cortar o morir.

Algunos artistas tienden a exaltar un estilo de vida de barrio que podría incluir experiencias potencialmente traumáticas, en gran parte porque la relación del género con la violencia sigue siendo inseparable. Los raperos Pop Smoke y Nipsey Hussle fueron dos víctimas recientes de la violencia con armas de fuego, mientras que Juice WRLD y Mac Miller fueron víctimas recientes de sobredosis de drogas, efectos duraderos de la epidemia de crack de la década de 1980 que afectó negativamente a las comunidades negras y perpetuó una cultura de abuso de drogas y glamour en Hip Hop.

Debido a estos trágicos incidentes, es importante que los raperos como Jay-Z y West continúen diciendo las verdades de su crianza frente al micrófono. Cuando estos artistas negros sobreviven a experiencias tan agonizantes el tiempo suficiente para contar sus historias, pueden usar sus plataformas financieras y su credibilidad como filántropos para retribuir a sus comunidades. West cofundó la organización benéfica Art of Culture Inc. en Chicago para ayudar a fomentar el potencial creativo entre los jóvenes de la ciudad, y Jay-Z estableció la Fundación Shawn Carter para ayudar a las personas más jóvenes a buscar oportunidades educativas en la educación superior.

La verdad es que muchos artistas Hip Hop solo pueden hablar del dolor en que se vive. La violencia y el crimen en el Hip Hop no es un tema agradable, pero nunca tuvo la intención de serlo. El rap ayuda a convertir estas estadísticas en historias para aquellos que no vivieron para contar las suyas. Acá no estamos hablando de si los que interpretan estas canciones son Hip Hop o no, tampoco podemos enumerar canciones porque son cientos de miles probablemente pero hemos creado una playlist para hacernos una idea musical del tema en cuestión. Sugiere en los comentarios cuáles deben estar ahí.