Cuando piensas en los deportes olímpicos, no necesariamente te viene a la mente el baile. Sin embargo, el BREAKIN debutará como deporte olímpico en los Juegos de París en 2024, uniéndose a la pequeña pero creciente cantidad de eventos, incluidos el patinaje artístico, la gimnasia rítmica, la natación artística y (brevemente) el baile de esquí , que desdibujan la distinción entre el arte escénico y los deportes. Plantea antiguas preguntas sobre dónde se traza la línea entre el arte y el deporte, y por qué una actividad como el ballet permanece en segundo plano.

Comencemos con lo que hace un deporte. Los deportes tienen reglas que deben seguirse para anotar puntos, anotar una canasta o deslizar un disco en la red, y el arte no. No se puede simplemente poner una escalera al lado de la canasta y subirla para poner la pelota en el aro, explica Angela J. Schneider, una remadora olímpica ganadora de una medalla de plata y profesora de ética deportiva de la Universidad de Western Ontario. Si bien el ballet tiene sus propios estándares (las piernas deben estar rectas, los pies deben estar en punta), no hay un árbitro que los vigile durante una actuación. Y a diferencia de la mayoría de las actuaciones, los eventos deportivos terminan con una puntuación final.

Otra forma de ver la distinción entre el arte y el deporte es que, en un deporte como el hockey, el jugador no obtiene más puntos por un buen tiro. “Así que la estética y la belleza no son parte de la evaluación del deporte a menos que esté particularmente escrito en las reglas”, dice Schneider.

Luego están los deportes olímpicos que tienen elementos tanto artísticos como técnicos, como la gimnasia y el patinaje artístico, pero los componentes artísticos de los deportes están restringidos y, a su vez, también lo están los atletas. Los organizadores olímpicos usan un sistema de puntos destinado a hacer que los jueces sean más objetivos y mitigar la controversia, dice Schneider. Por ejemplo, para que la calificación sea menos subjetiva, la Federación Internacional de Gimnasia reemplazó el “10” perfecto con dos puntajes, uno para calificar la dificultad de la rutina, otro para calificar el rendimiento, para diferenciar mejor la rutina de una gimnasta de otra en 2005 después de una controversia sobre una décima de punto en los juegos de Atenas 2004 .

En teoría, el ballet o cualquier arte escénico podría ser un evento olímpico siempre que pueda ser juzgado y puntuado. Después de todo, las competencias de baile de salón han existido desde la década de 1920 , y los programas de televisión populares presentan bailarines que interpretan diferentes estilos de baile y compiten entre sí. Pero, ¿la adaptación olímpica de tal actuación, donde la actividad se cambia para ajustarse a las reglas, cambia la naturaleza misma de la misma?

“La gente va y ve una actuación que sigue un guión que está en el escenario de un evento artístico, y dan un paso atrás y dicen, ‘eso estuvo genial’ y ‘fue maravilloso’ y ‘ellos hicieron esto'”, dice Schneider, pero no suelen estar centrados en ser una crítica sobre si el pie era puntiagudo o en forma de hoz, o si determinado movimiento alcanzó cierta altura.

El BREAKIN olímpico se juzgará según la personalidad, la técnica, la variedad, la creatividad, el rendimiento y la musicalidad. Pero muchos Hiphoppas piensan que incluir el breakin en los Juegos Olímpicos significaría priorizar las habilidades técnicas sobre las cualidades intangibles como la pasión y la originalidad . Es razonable preguntarse qué se pierde cuando una actividad que no está orientada a reglas se microevalúa. En nuestro episodio 3 de nuestro podcast de RAPEALO dedicado a los años 80s, nuestros invitados también opinaron. Puedes verlo a continuación.

Pero si tiene éxito, el BREAKIN podría ayudar a ampliar los límites de lo que constituye un deporte olímpico , así como la imagen de un deporte, y podría fomentar una participación más amplia. Una de las razones por las que se incluyó el BREAKIN en los Juegos Olímpicos se debió a su popularidad entre la generación más joven . El BREAKIN será una verdadera prueba, y potencialmente un gran paso adelante para el deporte pero no necesariamente para el Hip Hop porque si fuese así, no existirían tantas opiniones divididas de si estamos de acuerdo o no lo estamos. Al parecer lo sabremos en el 2024.